¿Hacia donde y hasta cuando?

Vivimos en una época donde llega el anochecer de las tiranías. Pero no del engaño populista.

El ciclón y el apagón volvió a dejar la isla en mal condición y salieron muchos a sonar cazuelas. Pronto salieron camionetas de esbirros a reprimir. Eso sin contar el accidente de tanques se petróleo en Matanzas semanas antes.

¿Hacia donde y hasta cuando? El régimen vive de sus entradas y las leyes económicas jamás se suspendieron. Tampoco las leyes políticas.

Todo dictador vive atrapado en su propia trampa y enredado en su propio nudo. Pero su entrada viene por algún lugar.

Es lamentable y triste cuando algunos ponen su esperanza en un salvador humano en forma de un político que dice y pretende apretar como Nixon, Reagan, Ford, Trump etc. Los mismos que se arrimaron al Kremlin y la Casa de al-Saud. Los mismos que abrieron con China, Vietnam, y Corea del Norte. Otros dicen aflojar como Cárter, Obama, Biden, etc. Los mismos que después ignoran las voces disidentes.

No hay tal animal como salvador humano. Todo amo depende de esclavos obedientes. Y de esbirros, lacayos, y sicarios para intimidar.

El salvador está y vive en nuestra mente y nuestra voluntad. Ahí también vive el tirano. Cuando se deja de obedecer, y se deja de colaborar se expulsa ese demonio. Pero no es suficiente. Hay que entender las leyes del universo. No basta con oponerse a la tiranía mientras se le da oxígeno a otros populistas que también roban y engañan. El mismo Reagan ayudó a los contras dándole dinero al régimen iraní. No hay santos.

El capitalismo no es el gobierno de los EE. UU. Todo estado es socialista. El capitalismo es la ausencia del estado. Es la libertad. Dale oxígeno a la libertad y no a otro salvador falso.