El final de la guerra de Putin no debe ser la partición de Ucrania. Debe ser la liberación de Moscú. Escuchaste correctamente, imaginaste incorrectamente.
Ya puedo leer tu mente y ver tus suposiciones antes de que descartes sumariamente la idea. Ya habrás asumido que me refiero a la ridícula idea de los ucranianos o los ejércitos de Occidente a las puertas de Moscú.
No dije tal cosa. La liberación de Moscú debe venir de manos de los rusos y de aquellos que estén dispuestos a luchar por una Rusia libre.
En los negocios existe la meta grande, peluda y audaz (BHAG). Six Sigma es literalmente esa estrella inalcanzable. El poder de tal meta no está en la posibilidad de alcanzarla sino en la constante estrella polar que proporciona. No puedes perder tu camino si la meta es fija y clara. Ese es el problema con las metas incrementales. Pueden llevarte al lugar equivocado mientras parecen tener sentido en ese momento.
Si le dices a alguien que mejore su rendimiento en un 5%, hará lo mismo con más fuerza. Si les dices que mejoren en un 50%, deben cambiar fundamentalmente lo que hacen.
Antes de que existieran los viajes espaciales, existía la ciencia ficción. Los escritores y soñadores no están limitados por la realidad del presente. Describen ese lugar imposible. Aquellos que trabajan para lograrlo ahora tienen una dirección clara.
No solo pondrá en marcha un proceso de pensamiento muy diferente, sino que se convertirá en una profecía autocumplida que impedirá que Vladimir Putin pueda dormir por la noche.
Si realmente quieres jugar con su mente, toma esas Z y reescríbelas como A. Deja que las fichas de dominó caigan en la otra dirección.
Ya no se habla de sanciones y contención. El verdadero objetivo no te lleva a callejones sin salida. Caso en cuestión: comprar petróleo a Maduro.
La guerra no se pelea con las armas. Se combate introduciendo en la mente de los rusos que esto puede y debe suceder. Los rusos ya tienen las armas. Lo que necesitan es la motivación y la oportunidad. Esos mismos tanques se pueden redistribuir con una nueva dirección.
Dales un sueño al que puedan aspirar y apóyalos. Eso comienza definiendo el problema real y trabajando hacia la meta real.